Carmen Picado N.
Brown Castillo, corresponsal.
Osa. Tanto los menores como el abuelo, creyeron siempre que el cráneo pertenecía a un mono, que quizá habría muerto en la montaña y que habría sido arrastrado por la corriente del río hasta el lugar en donde se lo hallaron los jóvenes.
Sin embargo, el abuelo le ensenó el cráneo a un vecino del lugar y este le habría dicho que ese cráneo pertenecía a un humano y no a un mono, por lo que de inmediato se le dio aviso a las autoridades, quienes se hicieron presente al sitio y comprobaron que en definitiva el cráneo es de un humano.
Preliminarmente, las autoridades presumen que estos restos humanos pertenecen a una persona joven, por las características físicas de la osamenta y que tendría entre unos 5 a 6 años de haber fallecido.
Las autoridades no tienen reporte de personas que hayan desaparecido en esta zona en donde se encontraron los restos.
También afirmaron que en el sitio donde fue localizado el pasado jueves este cráneo, no se encontraron más restos humanos, por lo que se presume que la persona haya fallecido en otro lugar y que las corrientes del río lo hayan arrastrado hasta este sitio.
Los restos fueron recogidos por las autoridades del OIJ de Osa, para enviarlos a medicatura forense para los exámenes respectivos.
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