El Catecismo: el regalo del Papa - Alfa y Omega

El Catecismo: el regalo del Papa

María Martínez López
Ilustración: Asun Silva.

«Santa Teresa decía que quien no conoce a Jesús no le ama. Para amarle es importante conocerle». Y para conocerle, los niños van a la catequesis. Don Manuel Martín de Nicolás está al frente de la parroquia de Nuestra Señora de la Visitación, de la población madrileña de Las Rozas, y dirige la catequesis, a la que asisten 400 niños, de los cuáles 120 harán la Primera Comunión este año. Don Manuel explica que, «para conocer a Jesús, el Papa Juan Pablo II nos hizo un regalo maravilloso». El Papa regaló para toda la Iglesia el Catecismo, «un libro que contiene todo lo que creen los cristianos, todo lo que Jesús nos enseñó».

La Iglesia, en 1992, decidió reunir todas sus enseñanzas en un libro al que puso el nombre de Catecismo de la Iglesia católica. La idea nació después del Concilio Vaticano II, una reunión en la que participaron 2.450 obispos de todo el mundo y que dedicó tres años a pensar la mejor manera de difundir el mensaje de Jesús a todos los hombres, y de hacerlo utilizando un lenguaje que la gente comprendiera. Antes de este Catecismo, en otra reunión de la Iglesia en 1545 —el Concilio de Trento—, se creó el Catecismo de los párrocos, «que fue utilizado durante 4 siglos» y en el que «se explicaba a los párrocos cómo tenían que dar a conocer a Jesús a los demás». El Catecismo de los párrocos fue sustituido por el Catecismo de la Iglesia católica.

¿Y qué aparece en el último Catecismo? «Tiene cuatro partes muy interesantes. La primera es el Credo, donde se explica lo que creemos todos los cristianos», afirma don Manuel. En él se cuentan las verdades de nuestra fe cristiana. Si una persona de otra religión pregunta qué es lo que creen los católicos, podemos responderle con el Credo, «una especie de resumen de lo que creemos». Se dice que esta oración surgió «un día en el que estaban los 12 apóstoles reunidos. Cada uno fue diciendo una verdad que creía —y que habían aprendido de Jesús—, y así se establecieron los 12 artículos del Credo», dice el padre Martín de Nicolás.

La segunda parte son los sacramentos, que «son una ayuda que nos da Dios para que tengamos fuerzas para llegar hasta el cielo». Fueron creados por Jesucristo «para acompañarnos a lo largo de nuestra vida divina», de hijos de Dios. «Nacemos a la vida divina por el Bautismo; nos fortalecemos con la Confirmación; nos alimentamos con el Pan eucarístico; la Confesión nos revive; la Unción nos da fuerzas espirituales y corporales para la enfermedad y la muerte; y el Sacerdocio y el Matrimonio son sacramentos al servicio de la comunidad», explica el párroco.

En tercer lugar, el Catecismo habla de los 10 mandamientos, «unas guías que Dios nos pone para que no nos desviemos del camino, como un GPS que nos marca por dónde debemos ir». Dios se los dio a Moisés, que se los entregó a todo el mundo. El libro los recoge para que no se nos olviden. Y, además, los explica para que se puedan vivir mejor.

Por último, la cuarta parte habla de la oración. Dios quiere que hablemos mucho con Él, «los apóstoles veían que Jesús hacía mucha oración y le pidieron que les enseñara a rezar a ellos también. Jesús les dijo que rezar era hablar con Dios y podían decirle la oración del padrenuestro», explica don Manuel. En esta parte del Catecismo, el Papa y la Iglesia nos enseñan qué es la oración y cómo se puede rezar.

Catecismo para niños

Unos años después de que naciera el Catecismo de la Iglesia Católica, los obispos españoles pensaron que sería muy bueno adaptarlo para que los niños lo entendieran. Así, en 2008 hicieron el primer Catecismo para niños de 6 a 10 años: Jesús es el Señor. Gracias a los chicos de Arguments, desde su página web (www.arguments.es), se puede acceder a la versión multimedia del Catecismo para niños y jugar mientras se aprende. La primera parte ha tenido tanto éxito, que los obispos están preparando ya la segunda parte de ese libro, que se va a llamar Testigos del Señor, y que está dirigido a chicos y chicas de 10 a 14 años.