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Identidad cultural y proceso global Jonathan Friedman Amorrortu editores Biblioteca de sociologia Cultural Identity & Global Process, Jonathan Friedman © Jonathan Friedman, 1994 (publicado simultaneamente [por Sage Publications de Londres, Thousand Oaks y Nueva Delhi, ealeseion «Theory, Culture & Society>) ‘Traduceidn, Kdvardo Sinnott “Unica edicin on castellan autorizada por Sage Publications, Londres, Reino Unido, y debidamente protegida en todos los ‘paises, Queda hecho el depdsito que previene la ley n°11.725. Gods loe derechos de la edicion en castellano reservados por Amerrortu editores S.A., Parnguay 1225, 7 piso (1087) ‘Buenos Aires. Lareproduccign total o parcial de este Ubroen forma idénti- ‘ca oinodificada por cualquier medio mocinicooelecte6nico, Induyendo otecopia, grabacion o cualquier sistema de alma- ‘cenaisiento y recuperacién de informaciin, no autorizada por les edivores, viola derechos reservados. Cualquier ut bacion debe ser previamente soicitada Industria argentina. Made in Argentina ISBN 950.518-185-X ISBN 0-8059-8658-6, Londres, edlcion original mpreso an los Talleres Graficos Color Efe, Paso 192, Avells- ned, provincia de Buenas Aires, en junio de 2001. | Indice general a BR oe 0 197 16 162 297 352 381 Preficio 4. Flacia una antropalogia global 2, Propiedades histéricas generalesy culturalmento cespeatis de los sistemas globales 28, Los cites cvilizacionales y ls historia dl primitiviemo 4. La emengoncia del eoncepto de cultura en antropologia 5. Cultura, identidad y proceso mundial 6. Logica cultural del sistema global 17. Globalizacin y localieacisn, 8, Historia y politica dea identidad 9. La economia politica de a elegaacia 10. Nareisismo, raees y poemodernidad 11 Sistema global, globalizacion y parémet=os de la ‘modernidad 12, Orden y dasorden on le sistemas globales ‘Referencias bibliogrsficss Prefacio [La coleccion de ensayos que integran este velumen fue procucida durante un periodo de quince aftos, En parte co- ‘mo resultado de osa cireunstancia, hay une importante st. perposicin en varios de los eapituios. Ello se debe a que es- {ne centran on un imero imitado de ejemplos, basados fen el trabajo de campo y en la investigacien histériea. Las sjemplos inclayen Hawa, el Congo, Papta Nueva Guinea uropa occidental, y se concentran en temas relacionados con la préctica de ia identidad y la construccion de formas culturales en tanto se efieren alas formas rociales dela ex: periencia que arraigan en procesce sociales de escala cada ‘Yer mayor Algunce fenémencs, como la préetica de Aftiea Central eonocida como a sape yel movimiento hawaiano, se ‘examinan varias veces, poro me concentré en aspects dife- rontes de los fenémencs, ya se vinealen con la etnicidad, of consume, el naresiamo 0 los modelos de la individualidad personal, Bn lo ltimoe eapitulos abordo en expecal distin fasrclaciones que en l ensayo final procuro concctarlo més sucintamente posible “He intentado tratar una serio de tomas erfticns en el de- sarrollo de una antropelogia global. Poro pronto, una pers- ‘poctiva sistémica global exige la deconstruceién demuestra ‘atogoriaa més comunes, Esto vale sobre todo para ol propio ‘concopto do cultura, puosto que en las diseusionos mas re- ciontas en el terreno de los estudiosculturales y In antropo- logia ese concepto se ha convertide en una herramienta y ‘hasta en un arma sumamente popular. Uno de mis blancos ‘primarios es la noeién misma de globalizacion cultural. El ‘eoncopte de mescla eultaral ~ que abarca deode la hibrida ‘ldn hasta la transetneidad — tha sido oagrimido por much times intelectuales en un diseurco que, en esto pariodo de Daleanizacin global, se est volviendo eada vez mas promi- nente y hasta agresivo. Gran parte del lenguaje se refiere a la miisica, las comsidas ylas formas culturales populares, texpreca, ami modo de ver, tna politica de identificacin ea fda ver mada nftiela de parto do esos intelectuales. Culpar al poder por la etnicidad, al mismo tiempo que se exalta la Ereatividad delos desheredados en su expectaculas bricolaje {Ge clementos eulturales hoterogénecs, es, a mi jucio, no 20- Iamente interpretar demanera muy eerdnea el mundo real, ‘no participar en una puja porl poder Este es el poder del ‘Sepecialista coemopolita no tanto modernista— en otre- Garies coneretas, aliora reunidas por la moderna tecnologia 4 Ia informaciéa. La cultura como producte, como cosa, como eustancia, ot caltura desencarnada dela experiencia, Es cultura neutra- Tizada y convertida en objotos de consumo. Esta cultura, iddontiicada, clasifonda, estudiada y gozada por los nuevos Sntelectaales culturalistas, se ha transformado en base po- tenelal de poder, por insigaificante que pueda resultar en Aefinitiva, Al identificar el mundo on talos tieminos, ecos ‘nuevos simoladores se identfican también a sf mismoe.. ‘una vaga red, por lerto, de gente de los medios de comuni- ‘cacién, las galerias de arto, el periodismo y las «ciencias de Ineulturas, Cabe notar aqui que esos intelectuales, al lobo- tomizar la experiencia separdndala do lo cultural, también hhan creado para sf isiamos un mundo pldcide y hasta on- cantador, un verdadero céctal de diferencias mezcladas. ‘Una antropologia global adeeuada tiene que entender Ia ‘spariciin de esa forma de dentifeacidn ¥ autoidentifica- lon, y también del grupo social latente que parece salir ala ‘Superricie en eve proceso. Bato silo puede dareesi se sostie~ ze una porepectiva an la que los procesos eulturales secon ‘hen insertos on mundos Vividos, en espacios vitales, en ex [periencias sociales que son, asa vez, susceptibles de andli- ‘Ss, Por esa razsn me he concentrado en la manera como las ‘condiciones de Ia existencla social se distribuyen en la are- thn global y los procecos que intervienen on eu formacién y ‘reproduecién en ol curso dal tiempo. ‘En esoe términoe, puede tener importancia proguntarse ‘por qué los estudioe cultarales se han vuelto tan populares hey en dia, por quéla identidad étnica, las races, la religion ¥¥ los movimientos indigenas han estado smulténeamente fn alea. Variov expectalistason concias sociales dedistintos paises (Berger, Malfeol) han sugerido recientomente que 20 ‘cenario de muchas de las idesa y proyectoe que se incorpo. rraron a esto libro; agradezan a todos los concurrent Jal ‘ele Mogens rile Larsen por habe ropsonado wa a+ tr de reunién de jerarquia poco comon para la investiga: far Se rounién do erarqu poo combn para la invests 13 1, Hacia una antropologia global ‘A zouchos investigadores de las ciencias humanas y s0- ciales les parece ya evidente que existe wn sistema mundisl ‘muy amplio y virtualmento incontrolable del que somos parte inseparable. Cuando Kajea Bkholm Friedman sugiri ‘por primera vez, a principios dela década de 1970, que ese fra el caso, encontré en Ia reaccicn de los antropélogos y de Jos socidlogos todos los matioes que van dela indiferencia al , del mereant {iamo, de la formacion de tn mereaco mundial contrado en Europa. Elexotismo vel primitivismo fueron dos de sus fra- tos costaolGgieos. BI primero traduce el encuentro de Occi- Seate con civilizaciones muy deaarrelladas de otros hagaro® ‘del mando: Persia, India, China, otc, Be eignifieativo que léroas del Alvi que m8 tarde fueron tratadas en términos de ealvajinmo, en lee perfodos de contacto inicial fueran ‘muy respetadae y emsideradas en términos igualitarios, EL 20 ‘xotismo, relacionado con Ia prolongada existenciade gran- des cultures fuera de Europa, pronto pasé a ser dominio de Joo amantos del art y del culto del magnifico paradox, a ‘medida que osae dreaa se desindvstriaieaban yee reductan a periferias econdmicas y culturalea de Buropa. Las zonas ‘deAftica, Asia, as Américas yel Pacifico que fueron someti- ddas a un subdesarrello mis devastador se transfurmazon, Junto con Ins dreas quo ya se hablan vuelto perferieas on tistemaa globalee anteriores, en tema del primitivismo, el ‘volucionisme y, por ultimo, de la antropologia. El primiti- “eismo, que apareais antes que el evolucienismo pero un poro después que el exotismo, fue wna respaeata ala rapid co- ‘moreiaizacién de Burepa, que utilis alos primitives lontomente descubiertos como material comparative. tendoncia 2 exprosa con claridad en las obras de Montaig. zo, Dryden, Pope y, hasta cierto punte, en la de Rouszea CLovejey, 1948). El evolucioniamo sparc eon mie fuer 2a.en Inglaterra y Franciaen eligio XVII, ys0 desarroll6.a 1 largo de todo el siglo XIX como ideologia dominante de la identidad earepoa. Es esencial en las obras de Locke, Sinith, Ferguson, Millary Hume'y en algunos deloeenciel pedistas francosce, quienes, sin embargo, se entran excl fivamente en la evolaciGn del intelect, Tanto el primitivi ‘mo como el evolucionismo se fundan en tna én vision Jerarquien del mando, dividido en civitizacin /primitividad ‘ynosetres ellos. La diferencia entre ambos reside en la va oracién, respoctivaraante negntiva o positive, de cen rela ‘dn temporal, an continuum imaginario, Elnieleo del ev Jucionismo es unajerarquia que orden las diferentes areas del globo satin una eseala de pregreso que canduce ala civ lizacién industrial de Europa. Los primitivistas y, mas re sientemento, los relativiatas tienden a subrayar la saperio- Fidad da! primitivo, en oposicin al evolucionismo progress ‘Yo que ve el mundo en tdrminos diametralmonte opusstos. {Uo decisive es aqui el hecho de quela antropologta nacis ‘de Ta representacion ideologica de la estructura centro! po- ‘feria /mangenes de nuestra cviizacion como relacion ev0- lativa entre la Gviizacién y us procursores menos desarr0- lados, lo que eonstitaye una ervéria traduccion del espacio ‘al tiorapo, La tempoxaizacién del eopacto c, sin dude, una ‘podorosa fuerza que acta en ose periodo: «Aunque progre Sivistas ulteriores dol siglo XVIII a menudo reconocieron a tuna gran deuda con Montesquieu, entre este y aquellos al tse primario de la eamparacién cultural schabia deeplazado ‘noventa grades, de la horizontal (o espacial) a la vertical (o temporal) (Stocking, 1987, pig. 14). Fn ol proceso de repro Sentacion sélo uno de los termines de la oposicion nasotros/ lls se canvirtis en objeto antropoldgico, lo que excluy6 las relaciones sistémicas envueltae en la constitucin dese ob- to, No podia haber, por tanto conciencla genoral dela opo- ‘ickén como tal o del hecho de quo intograba tna totalidad ‘més amplia cuyas partes slo podian ser entendias en tér- ‘mings del eonjunta. ‘Vigante osa situacién, no es sorprendente entonees que los antropéloyos se preocuparan por la casificcién funcio- ‘nal oevelutiva de Jos tipes sociales primitives, Los prime- oa no estén menos moldeados por eiterie evolutives, esto organizaciones politieas etatales ueraus no estatales, coleetivismo versus individualism, ete. Los antropologos rolutonlntasy no evlucoistar Meron mucho por lorganiear las etnogratiae del mundo en un eequema cohe- rrente que va do las bandas alas tribas, de estas alos sono- ‘os, de los seforfos alos estadco, para culminar en noso- tree, La antropologiainspirada en el materialism histrieo Ina seguide el mismo juego. Ya sean unilineales o multilinea- Jee las eategorfas son del mismo tipo: un conjunta de formas sociales determinadas por su adaptacién individual a ‘entoros toenalégicae particulares, La «nuova arquoologian, {que en gran medida fue una aplizacia de la teorta neoevo- Tucionista a los datos arqueologicos, encontré obstdculos ceada vez més grandes para mantener las clasficaciones y formas de explicacion originales. Por ejemplo, es dif a tuar aJerics, que tenfa un primer modo de subsistencia ba ‘endo on la rocaloeciéa intensiva unido a una sociedad urba ‘Ba compleja. Del mismo modo, los complojos sistemas de jigacion de las Filipinas no encajan, en terminos evolut ‘yes, con las argeanizationes teihales iguslitaristas en las que ‘Se encuentran. Ningiin ordenamiento de las tocnologias de ‘subsitencia puede expliear la variacin de los tipee soca lee, Deeds modindoe de Ia década de 1970, algunos argues logos, en Inga de liaitarse alas institaciones sociales, co menzaron a reconstruir los sistemas. Descubrieron aat la Importancia de los sistemas regionales de produccién & intercambio para la comprensin de la transformacién 0 22 cial, pero la imagen resultante es bastante distinta de la ‘que presentan los neoevolyconistas Hn un primer articul, ‘Fricdman y Rowlands (1977) intentaron encarar Iss estruc- turas transformacionales do eistomas regionalee procs. ‘tales In aparicon de les primeros imperies basa on el camercio. En el mismo volumen, Fkholm Friedman presen- Sun modelo del sistema de dedicados al cultivo ‘comercial y es consolidada por una fucrsa militar eclonial, ‘entonces, por mas que los trminos emipleados para dono” ‘minar la categoria spial sean precoleniales, el nuevo prove ‘saderepreduccion determina ina conexion significative en- ‘we las eatogorias sociales. Si el cultivo eomereial depende ‘sau vez del merendo mundial, ls reproduceicm permanente ‘ola astructura local es una cuestisn supraloca Loe antropslogoe, confrontados tan a menudo con inst- tuciones straticionales: deparadas de su dindmiea interna, ‘no han atendido 1 los procesos de reproduecign social, sind ‘Que se han limitado « tratar de comprender los elementos Institucionsles como tales en su existencia esttiea, El fun- cionalisme, que ee todavia la modalidad de discurso domi Dante tanto entre materialistar como entre no materialis- ts, seadecua masa una sitvarion en Ia eaal las condiciones socinlesresles de existencin son de indole no tradicional. La notesidad de recuperar lo que se cree tradicional puesle ‘mpedir con factidad que el antropélogo vealos procesos re- productivos mas amples, ‘Mientras trabajaba on Australia a mediados de la déea- a de 1970, cuando ain descollaba mucho Ta noc de Is fautanomia deo loeal, lf algo sobre lor moke, tn extrafio ¥ al parecer aun existente seer an la costa meridional {de Papda Nueva Guinea, y decidt hacer un perogrinaje a ‘esa maravilla evelutiva en una isla quo'se ha hecho famosa por la proliferaciin de centenares de sociedades del ipo del ‘gran hombre», esto c, mdae menos igualitarias situadas fen un lugar mde bien bajo dentro do la oseala general de de Sarvollo progresive. Seguin se deeprencia de le informes hograficos, algunce de ellos muy recientes ¥ par entonces ‘atin inéditas, los mekeo pareefan ser una sociedad tradiio- nal relativamente suténoma. Las fotografins de sus enor ‘mes casas tradicionales de techumbre de paja, finamente Aoooradae, reforsaban esa impresién. Bra en verdad una 25, sorpresahallarpartos do un tractor, motoiltas y hasta Stotarce de vide amontenados ba io paren pices) do Ins canna sievadns, Law ekeo resin en el extrema del camino costero que nace en Port Moresby junta eon na Shit atic que babi ido responsable, dcadas ate, {etagrapomints do oo aldeas en un dens comma, jo city orn miso seo misional Al pacer fan {ainvtatonen el virtual monnpaio del mercado dela ner {loin ares en I capital producto que suelen transportar {e cid en sus pron seroplanos.Tombien oxperisenta yo tras haber sbi elguna aya ncn, con elealtvo Tocanizado dears imagador No) somor demasingo ‘Rreradin para aprondar tons tcnicas poder, ero. Toe australanos (antrevst, 1975). Pero al da siguiente de 1e'purida do eats comencaron alicrIa tool. Se {rin parol ingen obtenide he ufcente para quo man ‘Gvisran eds nuunasioeyotstoportaciones ocisentales Son Gnos vestdoe dominguorosy sus tansistores, iso {ue ln coneea ancuitecturetraictoal Lae mick we los Ahetorrtesr que van Gerra adentre scared de acono A mercado scbano, waaban en cambio techoe de chapa Ma {kin do clos eras jomeloros alarados en el pucbio 9 n- {osu pariates tan prosper da cor ogra wager Scyparadgjcamente, cee viseul entre laproduclon cal 3 dimoreaso mio sinplio preserva los adorns tredico- Zale, que en Ins Sreas ma roma habian Jessparoeda Gen an tpn torminclogia roltiva, psa eeise aoe Site ee habion deaseella mas qe ne primeras. Tiassoclodades do reas wan ms lua, que slo pare- con toner su seacion con el medio ambiente natural, han Tlogados scr lo quo sone causa del derrumbe del intorans [isms amp ante grape yas redesguerveras qo pro- porslonsbun las endicons waoriginaias dest dinacicn {ntema, Por etmogrcoe que puedan parecer ns elementos ttadicionelesresitante el sitema qu lev une lo puede Str entendin como une transormaston Gl -originl pro- Slee por porcine Sena seme de fo por la desintagracon del anterior. PEGS partimms de a reproduction com ttaidad sigh conte pies deacubriren que medidn na seca [erpeit a simismono depend den sitemn mayor Desde Jarno no live may jo, pone hay sacha Seas dal 28 lobo donde los Uamados grupos primitivos parecen seguir Aledicados «la caza y la reovlecegn o la horteultura en un ‘islamionto casi total. Para abordar el supuesto -primitivie- :mo- de ecos eases, no basta tinienmente con observr la re ‘preduccidn social en el presente, Por el contrarie, dobemos ‘omar en consideracion el efecta ethografico- delargo plaza de tas expansiones y contraceiones globales. Los desplazm- ‘mientos y despoblaciones masivas de grandes areas a ta ta do osclavor y la dasintegraciin de satexias de comerio ‘mais antiguas son factores que, un antes de a colonizaciéa, directa, alteraron de tal manera las condiciones de exiaton cia de tantas sciedades que el presente etnografieo no ae de comprenderse en ninguna parte sin un conocimiento de ‘vos proceses. Lo que debe consideraree no aon sdlammente dos cielo realos que vinculaa a las poblasiones locales oom prooesos globales de roproduccin, sino tambien la ditribu dn y la reproducein de las condiciones de existencia y de reproduccicn, Boemplos Bo el siglo XX 1a etnogratia de la regién del bajo Congo describe cientos de sociedades aldeanas, eecasamente po bladas, con organizacién matrilineal y fuertes tendencias patriloeales. La gran mayoria de esae pequafias sociodades practica variadas formas de intereambio eeiproco, algunas {Ge ellas mas bien cormpleas. Sin embargo, muchos siglos tras esta zona estaba orgnizada en varios grarndes eins, [is etnografia reciente roprecenta a ultima traneformacién| ‘de los disueltas reinos, que se organieaban anteriormonte en vastus jerarquias matrilineales ligadas por un sinter. ‘cambio generalizador? asiuGtrioo que formaba lineas pater ‘has politicas. Bn asoe reinos, el poder central monopolizaba ‘1 comercio exterior, cuyas itapertasiones fencionaban con forme una suerte de meneda eonocida en la bibliogratia an tropoldgica como sbienes de prestigion (kholm Friedman, 2077, euyo control era la principal fuente de poder en el “Ambito ms general indispensable para las dates y ot-os pa 28 itor goerainde Lévi-Stany, 1949) wl novielnto simi de hres dete donor ao meee ar poe socialmente necesarios, ademas do intercambiable por Siclavoa, La artieulaciéa del sistema ragional congolés ean I poder moreantil europea en expansion fue la causa de sa ‘aida (Bkhiolm Friedman, 1972) Tras una expansién inicial ‘debida al monopolio real del comercio portugués (telas y ‘cuentas de vidrio por maxfil, bre y esclavos), comenzé a ox tablocerss «lo largo do la costa una cantidad ereciento de ‘mereadores europoos que trataban directamente con lo je- fs locales, Hn Ia jeranquia del Kongo Tos bienes locales a= endian a los puntos centrales de distrbucion y los bienes {de prostigic importados se moviaa hacia abajo. La asime- tia de la estructura radicaba en ol monopaio en les puntos fodales del jo do bionee secialmente evenciales, El eater Dlecimiento do.un comereo costoro eltdia con ofcacia ol me- opolio real, de manera quelosniveles locales tenfan acceso directo a los bienes de prestigio de produccién europea. EL resultado fue la desintogracién dola jerarquia més antigua ¥ In aparicion de la trata de esclavos. Como en el sistema *tradicional> estos eran intereambiablos por bionos do proc tigio, los eurepecs pudicron simplomente inundar el mor- condo con telas baratas y cuentas de vidio, y marchars@.con ‘grandes cantidades de eeclavos. El resultado final fue una Situaelon en que los eauulilejos y sus bandas do vasalos in- ccursionabsn cada ver mds lo unos contra los otros en busca {deccautivor que intercambiaban en la costa por bianoe euro- ‘pos, entre ls cuales ahora se contaba un erecionte nsmero do armas. La anterior crealacign interna de esclavos en la feuenca del Congo se transform en una exportacion masiva ‘de mullones do eselavos: tantos que la propia base de subsis- tencia se derrumbs, y la vasta y bastante homogénea dea cultural se fragments en gran mtimero de pequenias wnida- {dos on regiones tan daspobladas que muchos historiado- es, godgrafoe y antropGlogos ereyeron erréneament que la {gran sabana del Congo era una zona natural y no un pro- ‘ucto humano (Bkholm Friedman, 1972, 1977; Rey, 1972). “Bxactamente el mismo tipo de articulacién estructural se daba en Indonesia oriental (riedberg, 1977). En Timor 3 ckaogo> lade a grape lingua ealtaral oa ang rin del oogo,mtnizas quecOmagore reGece ata a areu pgraten dt ‘ors inchrntoalida deta cuanca dl wo Congn aa sapien Popa ‘rac Cone. 28 cecidental, que parece aber sido un reino wnificado con Roertoa tendencias matelinealoe, el eomercio epropeo de la madara de sindalo emdujoa la fragmentacién yla transfor ‘macign de las estructuras poliiens locales, pero aqut sin ex: portacién masiva de habitantes, Las estructuras eomies- {atales, lo mismo que algunos aspectos de los clels repro- uctiveslocaleay regionales (que inclufan Ia producsién de bbienes do prestigie), ce mantuvieron hasta hace muy poeo tompo, pero en una eseala mucho menor. Para comprender Insituacisn plenamente debemos advertir que Indonesia y tl resto del sudeste asitico estabsan onganizados en un sis {wma comercial amplio ybien integrade, y que ya en el siglo “ll el centro politico de Timor acemulaba oro de Ia China y de otros sitice graciaaalintereambio de mavtara de 2andalo. [Loe primaros visitantes holandesce oe convencleron de que en i isla habia minas de oro. Timor pudo haber funcionado ‘amo poriferia de los mperios comertiales de Java y de Chi ‘ba antes de su integracion en el sistema europeo, La com: ‘pijidad estructural de algunas de las sociedades de Timor ‘een gran modida products dela rupture y la tranforma fén de ertructarae anteriores En estos dos easos, la etnografia moderna se incliné a ‘asar sus hallazgos como estracturas intomporales sin una historia. ‘Cuando los primeros europeos Hegaron al rea del mon- {te Haagen on las ticrras altas do Nuova Guinea (Vicedom y ‘Tichner, 1943-1948) hallaren, 2ogun sus propioeinformes, ‘una socindad més bien sestraificada» en In cual In perso. nas con la eatagoria de jefes basaban su posicion segun pa- +002, en el monopolio dal trafic de conchias desde Ia costa ¥, fan elo, en a intercambio local entre los grupos. Hay prac. bas que indian quo la introduceion europea de bienea y de canchas que hacian las veces de monoda en el 4rea rompié Jos monopoly conejo al derramabe de la jerarguta y la cunsiguiente aperician de sistemas competitivos del gran hombre». Sin embargo, es probable que estos sistemas ha- yan existido antes, pero, dada le perturbacica general del ‘fio entre a costa y laa tcrras altas en el portodo de con: ‘acto, 08 posible que sistoma del «gran hombros, quo eo ha ‘onvértido on un arquetipo en Ia antropologia moderna, sea ‘también un producto de interacciones ineluidas en el siste- sma mundial moderno yno en uno anterior. Si la fragmentaci6n y Ia declinacisn sociales han sido los resultados Gitimos de ia intagracién en sistemas mas am- pilios, no son los tnieos. Fi trafico de armas yla intervencién ‘recta de los europeos fueron instrumentos dela formacién ‘Ge eatados on lugarea ecmo Madagascar y Hawn’, por més ‘gue cove estadoe gubsiatieven relativamente poco tiempo. ‘En Affien Occidental y Central se desarrollo teda una serie de estados militares que ocuparon posiciones intersticiales Gurante la trata de esclaves, sas formas jorarquicas cons- {Stuyea productos de la articulacien entre lo local y lo global fen igual modida que las tociodades mas fragmentadas ya sosiedades recolectoras, las Hamadas soctedados de banda, a las que con tnta frecuencia se a. re- fcurrido para presentarlas come remanentes del paleolitico, pueden volver a analiaarse en términge globales. En eoine! oneia com Ta obra dle Stoward y nus colaboradores, comuto- res del famoso Handbook of the South American Indians (1963), los indios amazéniooe se clasifieaban antano como ‘grupos en los que se combinaba la roooleccia y una horti- ‘ltura rudimentarla queseadaptaba bien al ecosistema de Ia euenca del Amazonas. Pero hay prucks de que en ot tiempo esta drea estuvo organizada en extensos sefiorios ‘gue practicaban tna agricultura riberena intensiva y se co- ‘ectaban mediante el omereo oon os sistemas estatales do Toe Andes. Se estima que en el 1600 a poblacion guarant era de un millon y medio de personae, con una densidad quo ‘ascendia a leo diaz habitantos por kilémetro cuadrado. Los ‘pocos miles restantes de este grupo viren en pequeiios asen- Felons y lds tempera, = ‘Los pigmeos del Congo, a los que a menudo se eta como ‘uno de los mejores elemplos de una sociedad realmento pri ‘itiva, han side deseriptos por los aatropSlogos modemos ‘como si formaran una economia aislada (Turnbull, 1965; ‘Godelier, 1973). Un excelente andlisis ha destacado que po- ‘seen su propio modo de produccion, determinado por la ecc- Togia (Godelier, 1975). Puro los pigmess fueron oficalmente ‘caracterizndoe como cazadores en el reino del Kange, y pa: ‘Focen haber formade parte an gran medida de as economaias ‘regionales més amplins basadas en Ia agriculture. Bl hecho ‘de que en muchos casos hay parezcan més auténomos es fl resultado de Ia desintegracién de los sistemas politicos 30 -banties cirsundantes, alas que antes etaban incorpora- dos. Turnbull, el principal etndgrafo moderna do loe pig ‘boos dela selva de tui pass mud erp en certo Hotel ‘Patmam que se halla cn vedio do la seve, De hecho, su tenis doctoral se basé easi por entero on material reunido PPutnasn. En un entretenide Ut, le suiora Putnam Felata la vida del hotel, que en In ena de 1090 pode nvchos ouropeos présperos en busca deaventuras Quere thosir ala selva asian vstanta, Perolos gos oF ‘Yon corea dol heal, contestaba Ia seora Putas, Final- ZDonte se organtzabt una excursién al interior de la oelva, de en realidad solo sonsistia em una vuslea lrededor dal owe “Los trabajos recientes sobre los bosquimanos Aeron tora explictamente cone sale de caraloncrreenoctores {qvellevaron duranto antotiempo. Al paroocr, mantevicron felaciones eon el mundo porlo menos durante siglo de fseuerdo con un andlsis, es mejor conaerarls como Age due se apraxima «una cage regional yno como un apo so al dstinto (Wilmser), Bxaminadas con mao deteniminto ‘tras sociedades eldakas de cazadacerrecleetores, cote Ins ain, resultan macho me complejo tanto en su histo Zins cuanto en sus formas sociales Los sina fovieron probe Ulemeate una dvisin de trabajo bastante desarralads dedicaban al eomercio extensivo y etaban jerdrquicaente fexganizadoo. Su imagen actual parte de su margiaciGn Sentro del contextojaponte ms general "Los pigmeos, loa indios de Amnerica del Sur, le booq ‘manos: todos ellos se entrelazaron ene drama evelutve de la dentidad de Occident, y todos ellos enen en realidad Bistocino muy diferentes dela que soles atetajeron, Ha Tszgos similares con reqposte las dems categeras eet: ecidas dele antropologia funcional owoltivay eteuctorl emuestran con dlaridad hata qué punto esas categoria son forzadas y extras, Eeas comunidades no pueden ser {tatadas como moras eile de a Edad do Piedra, Aun en lo «jo pueda se un slain soil seal, frm pate en {Gan media do musts prope vitemay del mando quc ha an La antropologia global no se refiere a la invencién dela cultura La antropologia est toralmento Nena de multitudes de descripeionee y anlisis de sociedades a las que se juxgaba texprosiones relativamente estables de tipos sociales expect ficos, se trntase de bandas, tribus, senories sociedades acé- falas. Se stiponia que tenfan formas definidas de organiza tid social ¥ clanes exogémicos, patrlineales, matriines Jee, bilinealse, eognaticos, ete, quo practioaban ino otro tipo de matrimonto entre primoso que tenian otras habitos ma estadlstices (mal que le pesara a Lévi-Strauss) pero fhunea se oonsideré con seriedad la posibilidad de que toda tow organizacién padiera entenderse en términos de una ‘franefermacin social ampliay cormo un aspecto de procases Elabalos de gran eseala. Uino de Tos propenitas de los proxi ‘nes eaptulos es deevancoer Ia idea del mundo de «abt afue- Pan, que se acepta con demasiads Higereza. Pero tazbide, fabs esforznremos por rechazar la idea opuosta de quo el mundo esta aq y ‘en otros capitulo, la manera en que trabajaraos en el terre no interpretames nuestros revultades debe estar sempre informada ya veces hasta organizada por una vista sists ‘mica global. Durante 1972 y 1973, Kasja Khole Friedman, de re- szreso de su trabajo de esimpo en Madagascar, advirti que zo podfa conmprender su material acerea de los muidas 80- dates locales de Ia isla de Nosi Bo, al norte del pats si ex tender el papal constitutive que desompenaron los proceses ¥ actores globales en el océano Indioa a lo lange de varios ‘ientos do afos. La autora redact6 varios trabajos com argue ‘mentos conirarios al paradigma entonces dominante en ex si todas las formas de la antropologia social, segun ol cual tne explicacioncs y otras formas de corsprensisn debian Gon pogueinn modest eat pla eprodice un atest dl ‘miso alo apareio en eve, 1512, 108; gu 355-71 6 Ihallarse on 4l senode la sociedad particular Elcholm Pricd ‘man, 1075, 1976). Desde luego, eso ora verdad a propésito Go los fancionalistas extructurates y representaba, por cier- ta, el limite del analisis estructuralista. Pero tazabien los ‘evoluclonistas y loe marsistes de distintas eonvieciones es {aban encerrados en la misma tradieign, dondo la causali- Gad era intrasocictal. Kasja Bkholm Friodman deseubrié ‘gue no podia entendor ni las estructuras de las soviedades ‘Balgaches nila sityscién actual sin tomar en consideracién, las relaciones sistémicas que conectaban a las potencias centralee do Europa y Asia en e] océano Indic, de acuerdo fon las cuales era miuy posible, deapuaée de todo, que Mada- igascar hubiece sido colonizada per malayes dodicados sl fomereio en ese oeéano, quo buseaban oro y finsimente ha- bian establecido un tice de aeclavos en el eantinente af- ‘ano, Despiés de varios aos de debate interno y mucho an tiigonismo externo, el enfoque de os sistemas globales cobré fuerzas y Hews al establecimiento de algunos seminarios ‘muy intorecantes on Copenhague'y Limnd, donde se wnieran feryuodlogos, asrislogos, historiadores y'antropslogos. Se ‘desarrollé también en Londres y Cambridge, sobre todo en ‘re antropologes y arquedlogos, 7 ‘Ya se ha sefalado en el capitulo 1 que la antropologie’ _obal emergente colocaba lo histérico on el centro de aten- Sdn y tenia un traefondo interdiseiplinario. reciente y| bastante fervoreso interés de André G. Frank y otros au ‘ores en la lmeevidad histérica de un tnico sistema mun- dial Prank, 1986; Frank y Gills, 1999) —esto es, como ha- Cer remontarel cancepto de sistema mundial a varios milee {de alos atrdo nea so presents como wn problema para 1s investigneién a la que extdbamos dedicados. Sencilla- ‘ment dimos por sentado que, al menos en termines estruc- fhurales, ecos sistemas, i seaze no un solo sistema, habian ‘xistido siempre, mucho antes de Ta apariién de las evi Zaciones del siundo antiguo. Y como el ngeleo de nusstro {grupo estaba formado por arquesloges y antropslagos, ja ‘mas hubo razones para duclar de la existencia de sistemas ‘lobales antes del 1500. En lo que sigue, intentaré presen tar los que considero los arguments generales que explican por qué tiene sentido uns estructura conceptual basada en. Ln zaareo global, oon independancia de que aceptomos 0 e- ‘hacen elangumento de la coutinuidad que adoptans des 36 pace, ¥ quo 60 rolaciona, més eapectficanente, con el ca "cterilimitado do los flujo ecenémicos y con las propicda ‘des culturales de los sistemas globalos. "Bl argumento dela continuidad histérica de los procesos sistémicos globales es un argumento en favor de una pere- pectiva, de un marco de referencia a partirdel oval se puede ‘comprender mejor tanto In generalidad cuanto la especif= Gided dal presente, Una ver ostablecida la realidad de coos procesos, nose Ia puede Volver a ignorar El argumento general contra el concepto de modo de produccién Sin detenernos a discutir todas las incretblesvariaciones xy malentendidos que han eurgido a propésito del eancepto ‘de modo de prociuesién, podemee limitamnos a doe formas de rreduccionismo predominantes. La abra de Manx se desc. volvié en un mundo de estados naciones donde Ia iden mis ‘ma de produceidn y las nociones anteriores de reprodceién social estaban comprimidas en el marco del estado territo- ial, sencialments como rellejo de In propia identidad ne ‘onal. Aunque a menudo vio més alld de coos Kenites, Mare Ssucumbid a eta ideolagia dominante (por qjnaplo, on Ef ea ‘ital, vl. 1), Tal como conccbia la Légiea de las relaciones Capitalistas, lo resultaba fel sostener un modelo determi nista local, pero ese os un argumenta puramente formal La ‘especificdad do la determinacién toma Ia siguiente forma: Ce! valor real del capital en torminos de au costo de repro romite aqumeramente a las ospecificidades sociales de los stoma que hemos ex: ‘minado, especiicdades concernientas a Ia persona, alae periencia y ala manera como se conectan con Ia produceen Se representaciones del mundo y oon la fermacicn de etra- tegias de préctica. Bate enfoque dela cultura pane mis Ea. fasie on la conctruceién y la préctica de medelos ealturales| que en eu naturaleza deizrminante aparenta, Laspropieds. ‘des de Toa procesos de eonstruceién y prctica culturaies no pueden entenderse como ideologica’ en el sentido de secun- arias o determinaias, Son aspectas canstitutivos de wna realidad total de In cual las propiedades materiales, dem ‘era similar slo gon aapactos. Intontaré explora? acu al- ‘gunas de las logicas de tales sistemas, La modernidad como estructura emergente Uno de los efectos mis poderosos de los procasos de co- ‘mercializacin os a disolucin del parentesco y de otras re es adscriptivas de obligacién porsonal. Elle produce @ ‘raves de la reasignacién o, més bien, la descentralizacién dol acceso ala igueza y al capital, que potencinlment tbe: ran a los Individuos de otras formas de obligacion ¥ acre ‘lentan su independencia, esto es, su capactdad de repred- tires en Te oconémico. Las consecuoncine de osor fencmne- ‘nos han side estudiadas sobre todo on ol context e (Sennett, 1977; Caropbell, 1987). La declinacién del ordon aristocraticocondujo'a una aituaelin de hberacidn de loa re- les respecto de Iss marcas sociales. Esto so exprasa on Ia n- seguridad erestiva dela culturade ea del siglo XVII, don novela, que permitian al individuo fantasear privadasnente ldentidades alternativas, son agpectos importantes de esa ‘transformmacidn social. Bl derecho # leer en silencio y en privado fae enel siglo XVIII una cuestién muy debatida. La revelucién del consumo anlasa diroctamente In separaciéa femergente del yo rerpocto de Ia posicién social com el exe 5 cimiento de un mercado interno, A fines del siglo XVIL ‘sbundan las dustraciones de los problemas que esto plan teaba para Ia identidad de las clases altas. BI dilema de ‘Cheotericld sobre la ceparacién de la sefora privada ro pedto de Ia eafera pblica sofala claramente la apzvicion de tuna experiencia de la individvalidad en la que el sueto 52 ‘igtinguta de st rol social y su proyecto personal consistia fon establocer identidades temporarias que a la Targa 80 ‘eran satiefuctoriag ni podian serlo munca, Heto breve caboro {de los parémotros de a individualidad moderna es un as- pesto fondamental de In caltara de In modernidad. Fxisto [Rdemds una Tigica que conecta la experieacia del yo y la ‘consiraccion desarrollista y evelucionista del mundo: Cuan~ do la adacripeién social deca, ln posicién os producto del Jogro, de Ia 2eumulacién de status, eanocimiento, riqueza, 0 ‘en, del desarrollo desi misma Rate tipo de espacio de iden tidad moldea profundamente los desarrollos de una ciencia ¥¥ una filosofia naturales emergentes. Halla un buen ejem- plo en Le imagen de Fausto, cayo proyecto se funda en Ia ‘hecosidad de trascender el prosente, Kn el siglo XVI la ab- Eolutista «eran cadena del ser: se temporaliza ya fos del siglo XVII la nataraleza emerge como'un proceso evalutive ‘raaladado al dominio de lo social. ‘Deed el principio hey, por eupuesto, opositores, prmiti- vistan, pelativistar y tradicionalistas. Las protestaa contra Iamodemidad emergente provienen de todos los sectres de ‘i sociedad, pero sélo pueden tener su dia cuando las crisis slstémieas ponon en peligro el desarrello real. Esaa protes- tas. extienden en lor axpoctos nogativos de lo modern, ol Sndividuo alienado y despojado de una Wentidad eosmelé- fica més amplia, la falta do raices firmes, la destrucecn del {ejido social y el desastre de la pobreza. ‘Ahora bien, nada de alo os eancillamento cl producto de tuna cultura occidental espectfica. Homes sugerido que s¢ trata de tun fendmeno estructral y que, como ta, debio de teistir en formas conexas en similares cireunstancias an teriores (Friedman, 1969), La Atenas eldsica es, quizés, el tjomplo ma claro: individualism, evelucioniamo progre- ro, Bloeofia atomsation, doclinacion del ritual y desarrollo del teatro, un discurso de roles y de la diferencia entre el yo privado yg roles sociale: todo oso est presente en el pe- Hlodo elasio de ln primacia ateniense. Del mismo mode, en la crisis que se nicia on ol siglo IV hacen se aparici el pri- mitivismo, la Mlesofia ciniea (posmodernisma temprano), Jas religiones mistéricasy el resurgimiento de autures como Hiesiodo, Una reacsiin modernista a todo ello se encara f= rnalmente en la ideologia del haleniemo; la acumulacicn ea pitalista controlada por el estado, la eencia y Ia teenologia pagan aser doninantes alo largo de todo este period y du- ante lt decadeneia del Imperio Roman: en ciorzo modo, la fltima oleada dela empresa helenistics. ‘Le expecificdad do lo sistemas capitalistas comerciales en expanses Ia combinaciém den poder colonial violen= to yun proceso social desintegrador-reintegrador motoriza- do por ls propiedades mismas deleapital, una tendencia de ‘extensién variable a arrancar a las personas desu insercisa ‘en rolaciones «tradicionales- ya reintegrarlas eomo suje- tos individuales en un eonjenta mas abstracto de elaciones ‘ontractuales y monetarias en las que las relaciones perso- nnales y de pareatesco quedan cada vez ms marginadas y atzofiadas ¥ se convierteg a menudo en mecanismo de si pervivencia en l mundo Beta tandencia es, desde ya, par ial, y ms fuerte en los propios eentros comerciales, donde 1a relacicn salarial puede llegar a sor dominante. Otras va- Flacioncs de este proceso conectan a poblaciones con el im- perio.en expansisn, a través de lo que se nos presenta como Eineretismos religiosos y otras practicas que asumen una paturaleza semgante a in dels eultoseargo, para absorber Jo smoderno» en estratogias tradicionales de acumulacion {La formacién de dentidades periféricas consisto en el est blecimiento de identidades activamente subordinadas que son parte intagrante de la cultura do las jerarquins elion- tolistas. Beto puede parecerse ala cifusion do las veligiones contrales, per lasituacion es mas complicada, porque no es tuna mera euestin de cambio de creencias. aE progr ef di a rnd adc Identidad y procesos culturales en los sistemas globales ‘En esta seocion analizaré fenémenos que no pueden en- tenderse en términos globalee. La construccién de la iden tidad en relacion oon la erostividad cultural implion mo- Canistoe sociales e individuales locales que e= neceeario entender a fin de captar plenamente Ia importancia de la farticulacién do lo global y Toleeal en la preduccion de cultu- ra, Como material Iusteativo, me referiré al period hele- Alsti, con ol propésito de deetacar Ia naturaleen extract fallen oposicion «la navuralesa especificamente hist for de las modernidades. ‘En otro contexto Friedman, 1991b) sastuve la necosidad de ropensar la nocign de cultura y su rocaracterizaclén co- ‘moun fenémono por explicar antee que como tn fendmeno texplicativo. Noe vimos en laebligacicn de conciderar el pro fnso active de constitucion etal, un proceso en el qe It ‘dentidad posicional desemperia un papel crucial. $i este lndlisis tne portinencia para la compronsion de fenéme- ‘os tales come cl heleniamo —coto ee, las culturas dea ox- pansin imperial, la tiene por la via del cvostionamiento ‘nds basioo de las relacionee entre cultura e identidad en Sistemas plurisosietales. Si pasamos de Ia digeusion de cultura al problema de la atribucion de significado, pode- ‘nts empezar a plantoar varias preguntas concretas acorea al modo on que, por asf docile, tuna cultura sedifunde en el proceso de expavisén imperial y en que las culturas —las Identidades— locales se Teafirman en poriodos de dectina- ida. Aquf, las relaciones entre poder, identidad y la eons- ‘ruccisn de caltura forman una matxiz mediante la cual se pueden comencar a atacar laa problemas en cuostién. Hay Druebas de Ia formacién do una vasta red de colonias grie- {gas en Asia durante el period helanstic, resultado inme- lato de la emeryencia del imperio. La conservacién de la iddentidad grioga ye ejorciciode su superiorided tomaron la forma dole gran constraccin anquiteeténicay la implanta- ign de Ta Leng, Ia religién y lon obdigos legates griego. Hay aqui muchas variaciones que pueden documentarse on Jallterature etnogratica e histriea,y que van dels asieaila- cia foreada alas ctions mis ibersles, Pero tales variacio- ‘not no son ejemplos de la manera en que las eultaras in- 54 teractian, puesto que, como he sostenid, estas, como tales, pinteractiian, Se trata, antes bion, de la manera como 26 ‘oustituye la idantidad. Par ejemplo, aun cuando laa iglo- fas afrieanas tengan un profi eonoeimient» de In Bi Dia, I forma en que la emplesn es muy eongruente con sus propia cosmologias. As, si bien desde el punto de vista de ls objetos —la Biblia, los edificios eclesidsticas y todo el ‘conjunto de stinbolos-~ podria parecer que han sido aeimsi- ladoe ala eristiandad, on otro sentido asimilaron la crstian ad a su propio mundo. Su propio dios supremo sedentifien cone! Dios cristiano; menudo se emplea la misma palabra ‘ze In combina ean palabras earopens, Ese dice preside el ‘cosmos gonealdgicamente organizado, on todos sus eepiri- fas ancostralos y las fuorzas de la naturaleza, ya relacién entre el individuo y lo sabrenataral sigue siendo en esenc Ja misma, aunque transformada en sus detalles. ‘Podemes continuar empleando el pero helenistico co- sme punte de reforaneia de nuestro anilisis dele que supon- Gr tun fondmeno mas general "EL holenismo no se Teiere simplemente a la difusion de las formas eulturales griegas en Asia. Se refiere& la con- dguista, el establecimiento y la transformacion de estructu- ‘as politicas y eoondaticas en una vasta regign. Se refiere, fen medida no menor, al eatablecimicnto colonial de los gio. fzoe en Asia x-8 Ias consecuencias de ese fermen para el ambio cultural, Lae noviones de acuitaracion y de sitmie Iscién soo comunes en In antigua Bteratura antropelogien, fandamentalmente dedieada a las relaciones coloniales i temas y externas ¥ a los inmigrantes. Ahora bien! esos tée- sminos designan aspectos significatives dela realidad, pero tHenden # reduc una realidad social compleja ana cue- tin relativamente neutra deaprendizale. Desde luego, este ‘timo es en sf mismo un problema de relaciones asimétr as de poder on las euale lo fenémenos de dersin, antral Y sumlsién desempelan papeles de impartancia. Pero aun 51 admitimos tal cosa, el problema principal eansisto en que 1a aculturacién es primariamente un proceso de eamio en Inidentidna, y no sdlo una evestion de nprendizaje de o6ai- (00. Dicho de otra manera el contaxto cocal dal enmbio cal- {ral contsibuye a In comprensign dela naturalera de ese cambio. E1 periodo helenistico abrea Ia formacion del im- perio alejandrino, la répida colonizacion de Medio Oriente, % 1 consiguiente aumento de la demanda de preducts ere- {pos entre los expaiados del apora la asi iumediata dow. entralizaciin de extey ia delmacion de ln patria grog, Seaptazada por a apariign de preduesin industrial en Ing ‘tuevas tongs. Bl fendmeno colonial es sufllente de por sf parm dar cuenta dela temprana importacién de mnerennetaa Frngaa, ln construclén de tempos gogo y la argulectu- i grioga do las capital colonials El ropiatro anquelé {puede dar tetimonio de la clonizacion tants como de Seultoracn. Perocl surgesonte de una organioacin color lal es un fenémeno cultural y social complejo que poede ‘Ssumir variadas formas. Sia provender ser completamente ‘tematic, podriamon comenzar por sugert los tpos de ‘elacin que Geben tomaroo en cuenta al comprender oe ‘rocesoseulturales en sistema glbales "He sugerio al comienzn de esta expsicn que wna.cons- prensién de los caprichoe del concepta de cultura podria, {char mucha lus sobre a fendineno del heleniamo. Si toma Jos como punto de partda cl coréctercanotraie dela eu ‘tar, podemos comenzar a plantear también vari pregun: {a en relacn con la naturalera del helen. Bos = ‘ines mas generates, el elenismo ee fenémeno culearal {Que scompan in expansion ylaconquista de Asia y Biptoy ‘naparicdn resultante de uaa organtzacion mis descentra- onda do ecto rivalon-Elelomeato griogp dela stuaica ‘colonial debe de haber dotempetado un papel eracal, en i ‘did en que la identiad griega tenia que mantener en ‘Suelo extzanero y en forma masiva, Sabemes que la len- ua, a esriture, la escultura, le anquitectura Ta hu ‘dn griegaa fueron exportadas por le menos ales enclaves igriegos de Asia Por geal era a elacion ent ln poblacsn {Enoga 9 ma euleura.? Los eoloos tendieron a dasarrllar {ina fers dentidad cultral ante todo como medio de dis- {inelon: sey ere pordue vivo aa, tengo eatos efbalos, yractico tal elagon, ete Pero ese Ups de identidad expresa tina separacdn de a persona respecte de aquellacon le cual te identiion E] contenido desu yo sodal puededistanciarse Ga su mubjetividad inmediats: soy griego porawe hago esto, ‘soy aquela, no implica lainversa, 0808, que hago esto, cod ‘Yaquello porque vy gringo Formas de identidad cultural ‘Las condizionce del catablecimiento y ln conservacién de dad cultural o la otnicidad extdn estrechamente i ‘gadas ala mancrs como se constituye Ia identided personal, ‘Algunostipos de identidad estan marcados en el eserpo 086 Jog leva en dl. Se definen como nternoe a la persona. Otros son externos ella y se sefalan en las formas de préctica 20: al o en los siumbolos empleados por una poblaclén, Hoy. ‘dewde Iuego, cierto grado de suporposicién, sobre todo en el ‘dominio de loa afanbelonextzrnea, pero es mas importante la ‘iferoncia. Para sor prociso, bay que emploar las palabras fon cuidado, Si -identidad cultural os ol concepto genéricn, relerido ala atribucion de un conjunto de cunbidader a une, Poblacion dada, pedemos decir quel identidad cultural que €Lindividuo siente como si lallevara en si mismo, en la san- fre, por asi decirio,eslo que se conoce comGinmente como et hicidad. No se la eeree, es inhsrente;y no se la adquiere,e8 stribuida, En cu rentide mas fuerte, esto se expreea en el eoncepto de raza ode doseendencia bioldgica, En un sentido ‘mia débil ce exprosa come herencia 0 como descendencia ccltural, apreneida por todas y cada no de le individvos y ‘istintiva justamente en el nivel de la conducta individual ‘La segunda os la nocién occidental mae general de etaici dad. La referencia ala forma mas débil de esa atsibucicn se hhace en términos de ~estilo de vida» o modo de vida, que ‘Puede toner ono tonor una base an la tradi, “oeora eta La einicidad tradicional es un tipo muy distinto deden- ‘idad cultural. So basa en lacondicign de mlewbro, definida ‘por la préctica de determinadas actividades que inchigen, or lag relacionadas con la descendoncia. La afiiacién étnie puede modificanse o complomentarce ficilmente eon la mo- Ailldad geografica o con el cambio de referencia, Cuando un qpiembro de un grupo cambia deresidencia, adopta a los an ‘estros y dicees locales 026 adoptado por ellos y se conver. teen miembro practicante de la nueva comunidad. Agut el rape social se parece mia s una congregacicn que a una ‘tnidad biolgiea, Esto no quiere decir que la Mdentidad sea tuna mera cuestida de reles ode pectenencia social tal ouno ‘nosotros Ia entendemon, exo a, como una exterioridad que hho teca nuestro yointare. Por él contrario, en as socieda- {es la idontidad personal no es independiente del context social, sino que ee define casi enteramente por él. La parso~ ‘na se divide en varios componentes (por elemplo, almas) dlinactamente ligados a fuerza de orden superior que se a= Alan mds alld de control dal individu, Ba lav sociedados ba- sadas en el parentesco, Is red de aanexiones de parentesco ‘es al mismo tempo una red do facrzas espirituales distin ‘vas, ln cual, en combinacionos cepecifias, forman ala por- tena, que es, en atte sentido, un lugar de actividad eosmol6- fica antes que un centro de autodefinicién. Hn los estados {rcaicos puede haber complejos eaprituales mas abstractos ‘que otonguen al individuo un mayor grado de libertad, pero hun asi engloban aa existoncia en tn alatoma de reglas coe ‘noligicaa euyn transgreeisn se exprooa cn la onformodad y ln eatetrofo natural, todo lo cuel demuestra que a persona ‘eta ligada onginicamente (en el sentido fsico del termina) lalcosmos en general, Bn etoe sistemas, diferentes grupos ‘culeurales se intogran en una ttalidad ris amplia que the- ne la forma de un mosaico (por lo comin jerarqulco). En los sistemas sociales modernos, muchos grupes definidos esl tturalmente existen en un vacio dafinido por el ecpacio de la nnacién, constituida aca vee par la suma total de individuos ‘definidoe do idéntion manera. La nacion no esté compuosta por lan relaciones entre ee grupos étnices. La identidad cule tural es algo que los individuas tionen y constituye Ia base Ae cierto tipo de identidad social, pero esta nunca es el con- tenido de las instituciones sociales de la sociedad. Estas tl timas son tan abstractes y neutras como el individuo abs- tructo, Eetin constituidas por los roles avurnidoe por alindi- ‘viduo abetracto, La identidad eultural, por contrario, es a 58 pparticularidad concrete y no tiene ningsin papel instituei- ‘ral en la sociedad moderna El contraste entre las dos formas de etnicidad a que nos yhomes referido agut halla wu ilustracién on le excelente comparacin de Kapferer entre elnacienalismo en Sri Lan. ka y en Australia. in el primer cago, la identided nacional cestd inmversa en Ia estructura jorarquica do estado budista La ideatidad cingalesa no puede existirindopendientemen- todol estado an el cual tedee lon grupos, como castas e de finen por su posiiin an ol orden jerdrquico goneral. De tal ‘modo, la violent resecian al movimiento de iberecign ta- mil se vincule con un desesperudo intento por impedir la fSragmentacién de ia totalidad jerarquica. Los tamiles deben star cubordinados ycomprendides denteo del oden cing Ise a cate ha do maatoner eu integridad. Soa parte de In de- finiciin misma de una identidad nacional: En nus distur bios, matanzas y wmultosciviles, los cingaleses que inter vienien tal ver insistan activamente en la restauracion de tan poder jerarquizador céemioo yextatal en el que su peso- ‘na misma puede iberarse del eudrimiento y ser devuelta a In integrins (Kapferer, 1988, pag. 186). En cambio, elna- cicnalismo australiano 2¢ basa en la separacién abeoluta fentre la identidad cultural y el estade. La nacién se define por les lazos do sangre entre las personas, 10s Tazo de sus- {ancia comtn, eno oa, lo que queda cunndo ee quitan todas Ine estructuras institueionales Mientras en los sistemas ‘tradicionales in identidad ge distsbuye on Ia rod eocal iis general, en Ios sistemas modernos se camoentra en el ever~ po. Bs inevitable quo esas diferencias produscan diferen- Clasen la mancra como se desenvuclve In ilensficacion cul: ‘ural La expansin de regimenes tradicionales y de paren- tesco tendié a producir Vorsiones del original en mayor ala, La expansicn del ein Kango on el periodo del primer fontacto, en el siglo XV, parece haber producide més kon. 0s, 7 0 un sistema colonial multitnion, La expansin de fos tistemas politicos sogmentarios alae éreas vocinaa or fina formas homélogas mae amplias en lar euales los meca hismos comanes de matrimanio y de parentosco desempe- ‘han un papel crucial. La expansion de los reinos hinduss Iuacia el sudeste asiatico lo mismo que la expansin dl sis: tema do castas a nuevas freas del subsontinente, panece 50 hhaberso desarrollade mediante In formacion de alianzas y lestablecimiento de redes de vasallaje a menudo basadas fen las posibilidades de comerciar blenes de prestigio. La formackin de reinos en el oeste afrieano durante la Edad ‘Media, y aoaso mucho antes, depende de su posicién en ol tnifico de oro yde eselavoa a través delSshara, En estarela- dn las elites locales se identifienban como arabes con rat- ‘es en La Meca,y asumian en grado variable una identidad textran(era, importando los simbolos, la veatimenta y la re Tigion de una posicion mnds clevada dentro del universo so- cial general La islamizacién de Aftica no uo resultado de la {mposicion de wna cultura por una elitecolonial, sino la aso- jacign deliberada de una elitelocal con una cultura extran- sera, ‘Al menos en la superficie, en todas Ios procesos expan tas o imperiales ae producen fendmenos del mismo tipo. La expansion europea origins idealizades estilos de ‘vida modernos em todo el mundo, Pero la occidentalizacién, fuera eval fuse su atractvo, no fue la misma en cvilizacio- res que yt habfan desarrellado cl comercio y en sociedades ius tradicionales. La diferencia se resume en la cxistente entre la imitaciOn de oetioe de vida y valores occidentale como metas que deben alcanzarse a fn de ser modernos, y Jos cuttos eargo y otras expresiones religiosas de dependen- cla Tespecto de -fuerzas vitales» externas en las cuales los objetos oceidentales quedan sumidos en ostratogias ind kgenns, En este gltimo caso, el interés en Oceldento mo os tanto una ovestiGn de cambio do identidad cuanto de forta- Iecimiento de un aspecto doterminado del modelo local de existencia, El ejemplo de los reinos afticance occidentales {del medicevo yel comercio drabe exhibe una logies en la que laidentifieacign con La Meca define lapocesion deena fier: za vital superior, un estado eopiritual mas clevado del ser, {que 08 la definiclén mioma del poder politica ‘La euestion de Ia helenizacten, la euestin de la dif si6ns de cultura desde el centro hacia los margenes de un ‘emia imperial, debe ser entendida en términos de la for- ‘ma como diferentes estratgias culturales se articulan en- te fen estructuras jerdequicas. Hasta ahora hemos cuge- ido laa siguientes entegoriaa para entender esos procesos: Primero, en satemas organizados por parentesco y seg- rmentarios, las poblaciones subordinatlas se eanvierten en. 60 ssegmentos del imperio mas grande en una estructura en la ‘que la etnicidad es idéntiea ala posicion social. Hay varian- tes mis fuertesy mas debiles dedichow sistemas. En las ver siones mas fuertes, la etnicidad se reduce a algo seinejante Alorden de la caste; esto es, la especificidad cultural a tra- ‘duce en pureza relativa osimplementa on un rango respecto de otras poblacianes. Bsto tiende a suceder cuando las po- blaciones locales estén eatrechamente integradas en una red econémiea y politica més ampliaen la cual penlen ¢ Jdentidad come sociedades, En las variantes muts debiles, los grupos locales constituyentes mantienen su identidad ‘come sodiedades, de manera que el conjinto general be pa- ‘eco masa tna federacion jerarquica de seciedades separa as que a una entidad politica mas homoginea.* ‘La expansion de sistemas segruentarios hacia otros sis temas segmentarios co produce en la forma de una replica do estructuras similares: una especie de expansion eaten. ‘upiea. La expansion de sistemas segmentarios hacia sste ‘mas comerciales parecerfa implicar la inclusion dela eafera ‘comercial por la segimentarla, de manera que esta vive par asitariamente de aquella. Das sociedades ongaaizadas Go ‘mercialmento logan a formar enclaves dente de simpecios bburveraticos» mas amplios. n este sentido, eabe conside- raslos com un grapo éenico social mas dentro del conjunto ‘mds aunplio. Pero tanto la dindmica de la acuanulaciin co. ‘mereial cuanto los tipes de identidad cultural que surgen en ‘sas sociodades puoden evar a un conficto eon la este tra imperial in segundo lugar, en lo sistemas comerciales Ta expan: ‘siéa imperial muestra una tendencia a integrar de manera ‘ds completa a las poblaciones suberdinades en tn sector de mercado en crecimiento, emo individuos o como unida- 4c familiares. Cuando la aoumslaciéa y I posesién de ri (quoza abstracta desempedan vin papel contra en la defini dn de la posicion social, Ins eategorias étnieasatribsidas ‘no son directamente constitutivas del orden social, como lo 4 Nodak entenderse que apenas 4p ‘eatmentesbordaen srnseaer esto Ln rece incon each ms vara wee oayela rerenaa io: ‘cme a teal ‘equize comin one peice coma daniel ver ll 6

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