Quique Sánchez Flores (Madrid, 5 de febrero de 1965) está a punto de convertirse en nuevo entrenador del Sevilla, cuyos altos ejecutivos se han decantado por la experiencia del técnico madrileño, que conoce perfectamente la Liga y también el fútbol según Sevilla. Aún no es oficial, pero ya ha habido incluso reunión entre las partes para terminar de sellar el acuerdo, que está esbozado y que debe ser oficial en breve. De hecho, está previsto que ya este lunes dirija su primer entrenamiento, el cual ha sido retrasado hasta las 18.30 horas, antes de viajar el mismo martes al frente del equipo para el partido en Granada (21:30). Su presentación, de firmar definitivamente, sería durante la tarde-noche, informan desde el club.

José Castro, José María del Nido Carrasco y Víctor Orta llevan más de un día ya, desde la destitución de Diego Alonso, meditando cuál puede ser la mejor opción de entre las que habían tanteado, incluso desde antes del Sevilla-Getafe que terminó con el despido del uruguayo.

Y tiene mucho peso la experiencia de un técnico que ha dirigido a clubes primer nivel, como el Atlético de Madrid, con el que ganó la UEFA Europa League en 2010, una semana antes de perder la final de la Copa del Rey precisamente ante el Sevilla en el Camp Nou.

Antes había pasado por el Getafe, su primer y último equipo en la élite, el Valencia, su otro ex equipo como jugador aparte del Real Madrid, y el Benfica. Tras su etapa en el Atlético entre 2009 y 2011, estuvo en Emiratos Árabes dirigiendo al Al-Ahli y al Al Ain.

Curiosamente, estando en el Valencia fue destituido como entrenador precisamente en el Ramón Sánchez-Pizjuán, en el debut de Manolo Jiménez como entrenador en octubre de 2007. Después pasó por el Getafe y el Watford, ambos en dos etapas, y el Espanyol y el Shangai Shenshua en medio.

Su última aventura fue en su primer equipo como entrenador, el Getafe, entre octubre de 2021 y abril de 2023. Ángel Torres lo llamó para que relevara a Míchel y salvara al Getafe, cosa que logró en su primera temporada. Pero en la segunda se vio obligado a destituirlo el dirigente azulón. Desde entonces estaba sin equipo. 

Los otros candidatos españoles

Diego Martínez estuvo muy bien situado en la terna de candidatos. Subió al Sevilla Atlético a Segunda y se ha hecho un nombre, sobre todo en el Granada, en el que hizo historia llevándolo a Europa y haciéndolo incluso competir en el viejo continente. Después tuvo menos suerte en el Espanyol y en el Olympiacos acaba de ser destituido. Estos dos últimos borrones jugaban en su contra. Pese a ser destituido, sigue en Atenas y ha mantenido contactos con el club sevillista.

Javi Gracia es otro que también había sonado y con el que también hubo contactos por parte del director deportivo en su peinado del mercado de entrenadores. Apuntaba a ser la nueva apuesta de Orta. Su último trabajo fue en el Leeds, con el que estuvo precisamente con el madrileño. 

La opción de Jiménez tenía la ventaja de que está hecho a situaciones límite, aunque la gran incógnita es su su talante fuerte puede ser precisamente contrario a lo que estas circunstancias requiere, pues el vestuario está en un momento bajo. No obstante, el de Arahal está ahora embebido en otro proyecto laboral (scouting en el Cerro Porteño paraguayo) y su etapa en el Sevilla, entre 2007 y 2010, fue muy convulsa y muy criticada por un gran sector de la afición, pese a que es el último entrenador que ha logrado un tercer puesto en la Liga (con Mosquera, Crespo, Romaric y Duscher titulares). Además, fue destituido cuando el Sevilla era quinto y empató en casa con el Xerez CD y tras haber clasificado al equipo a la final de la Copa que ganó ya Antonio Álvarez. precisamente ante Quique Flores...